Tenemos el privilegio de contar con la colaboración del periodista español y profesor de periodismo, VALENTIN POPESCU, columnista de primera magnitud y corresponsal, durante un cuarto de siglo, de LA VANGUARDIA  de Barcelona, en Bonn, R.F. de Alemania.

 Hoy por hoy, tenemos más, pero, en materia de crisis – cómo analizarla, abordarla y solucionarla – sabemos menos.

AYER CONTRA HOY

Un repaso rápido de las crisis y los conflictos políticos que amargan la convivencia del mundo actual lleva a la conclusión de que quienes están enfrontados no son las derechas con las izquierdas, las minorías con las mayorías o los creyentes con los ateos; lo que parece evidente es que la incompatibilidad se da entre las generaciones: la de hoy contra la de ayer.

Esto es tan evidente y tan antiguo que casi parece una perogrullada: el mundo creado por la generación penúltima no es apropiado para la generación que toma ahora las riendas del poder. Las razones son múltiples: cambio de las circunstancias objetivas (mayor o menor riqueza, paro, paz, etc.) y las subjetivas (cambio de los gustos, presión migratoria, menguas culturales, etc.)   Antiguamente, la mucha menor densidad demográfica y la limitación de los recursos técnicos y económicos de la humanidad reducían la virulencia de la confrontación generacional en la misma medida en que la posponían a urgencias prioritarias como las hambrunas, catástrofes naturales, epidemias, etc.

Hoy, ya bien entrado el siglo XXI, la naturaleza del conflicto es muy distinta. Por un lado, la tecnología y la informática han reducido el mundo hasta el extremo de que no queda un sólo lugar cuyas crisis no repercutan en el resto. Por otro lado, la enorme dinámica social ha impuesto una velocidad de evolución que contrasta con el inmovilismo o, incluso, el retroceso cultural de las masas de hoy en día. La trascendencia social, política y económica que supuso la introducción de la agricultura extensiva en Sumeria – hace unos 5.000 años – es comparable a la aparición de la industria nuclear y la informática en el siglo XX, pero el grado de culturalización y civismo de la sociedad sumeria era, comparativamente, muy superior a la de las sociedades híper modernas del mundo industrial actual. Aquella cultura practicaba la solidaridad social, apreciaba la inteligencia y el saber y – en la medida de sus recursos – la justicia y la piedad para con los más débiles

La consecuencia del desequilibrio actual entre poder y entender es que las sociedades se ven confrontadas a series rápidas de crisis con recursos intelectuales cada vez menores para analizarlas y afrontarlas. La mayoría de los ciudadanos carece de conocimientos porque la enseñanza se ve sustituida cada vez más por los medios de comunicación de masas…  ¡que están al servicio de intereses políticos y económicos! Los sumerios carecían de medios de comunicación de masas; su función la asumía la información directa de la proliferación de ciudades, una religiosidad profunda y practicante (los templos eran centros culturales y económicos). Ahora, desde el siglo XIX, los fundamentos morales de las sociedades – desde la religión hasta el respeto al derecho de los demás – han sido inmolados al señuelo político de una vida más fácil y hedonística ya que se han eliminado trabas, tabúes y obligaciones (excepto la de pagar impuestos). Así que las generaciones de hoy han de resolver los problemas de siempre, pero sabiendo y creyendo menos que nunca.

Y así se explica – por ejemplo – que el Estado de Israel, que nació con vocación socialista y laicista, sea hoy un Estado ultraconservador, ultranacionalista y con una tensión social a pocos pasos del estallido. Y en el mundo musulmán, la fe que queda en vez de unir, estimula el odio. Esa es también la explicación última del caso Trump en los EE.UU., dónde las masas obreras blancas ven que han perdido el tren económico, pero nadie les dice por qué ni cómo se podrán recuperar, y por tanto acaban creyéndole a Trump.

La lista podría extenderse a casi todo el panorama político de la Tierra. Pero, la clave sería siempre la misma: los protagonistas de la historia actual, los ciudadanos, han de resolver a tientas el problema de equilibrar necesidad y recursos; pero, en su inmensa mayoría,  sin conocimientos, ni creencias o convicciones para abordar la tarea.

¡Las condiciones de hoy!

Estela sumeria – posiblemente ”un documental”, como se diría hoy

El estandarte de Ur, un mosáico con dos caras que describe la vida en la temprana Mesopotamia : la vida durante la guerra y la vida en tiempos de paz; British Museum

El estandarte de Ur : la paz

El portal del blog The Electronic Text Corpus of Sumerian Literature inspiradoen el Estandarte de Ur. ¿ Será, acaso, un Windows 10 ?

Jean Miélot (1420-1472), copista, traductor, escritor, ilustrador y secretario privado de los duques de Burgundia, Felipe el Bueno y Carlos el Temerario. Ante su escritorio, componiendo Milagros de Nuestra Señora, probablemente en la  biblioteca del duque de Burgundia.

Judíos ultrarreligiosos practicando el ritual del Tashlij (תשליך‎‎) : simbólicamente se echan al agua los pecados del año que acaba de terminar, en el primer día del nuevo año judío. Tel Aviv, 17 de septiembre de 2012

6 de junio de 2013, en el barrio jerosolimitano de Beit Israel : un grupo de judíos ultrarreligiosos atacó con piedras a un coche en que viajaba un grupo de mujeres, ellas también ultrarreligiosas, achacándoles que vestían de manera indecente. Era una llamada  ”patrulla de la modestia”. Los integrantes de la patrulla rompieron los cristales del coche, pincharon los neumáticos  y vertieron encima del coche aceite de pescado.  Es más, atacaron también el coche de la Policía que acudió al lugar,  rompiendole los parabrisas delantero y trasero.

Violentas protestas de la comunidad de judíos ultrarreligiosos contra la apertura de un aparcamiento municipal en Jerusalén un dia de shabbath; 6 de junio de 2009

18.07.2009 : choques entre judíos ultrarreligiosos y la policía, en Jerusalén, tras la detención de una mujer de la comunidad jasídica, quien, según afirmaban las autoridades, privó a su bebé de alimento.

marzo de 2014 : lo que quedó de las prendas de vestir de unas víctimas de un atentado con coche-bomba, perpetrado cerca de un cuartel, en Benghazi, Libia.

Mohamad-Noor, de 14 años y Hadi, de 15 años de edad, integrantes del Ejército Libre Sirio, revisando sus armas, Alepo, el 13 de marzo de 2014.

Alepo, 17 de diciembre de 2013 : buscando supervivientes, tras un ataque aéreo.

Homs, Siria, 27 de enero de 2014

                Valentín Popescu

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